lunes, 11 de octubre de 2010

Profeta de la Restauración.....

Restauración.

“Declaramos sin duda alguna que Dios el Padre y Su Hijo, el Señor Jesucristo, se aparecieron en persona al joven José Smith.”

Gordon B. Hinckley

En la primavera de 1820, el joven José Smith, en ese entonces de catorce años de edad, recibió la visita de Dios el Padre y de Jesucristo. Ese evento, que sucedió en una arboleda retirada y a un joven desconocido, resultó ser uno de los acontecimientos más importantes en la historia del mundo. Marcó la culminación de una búsqueda intensa de parte de José Smith. Dio fin a siglos de silencio entre Dios y el hombre. Señaló el inicio de la obra de Dios sobre la tierra en estos días.

Los miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, conocidos también como mormones, no somos tan diferentes a los miembros de las otras iglesias cristianas. Creemos en Dios, y lo reconocemos como nuestro Padre Celestial. Adoramos a Jesucristo como nuestro único salvador, y creemos que Su sacrificio hizo posible nuestra felicidad eterna. Aceptamos la Biblia como la palabra de Dios. Tratamos de vivir las enseñanzas de Jesucristo que allí se encuentran, y tratamos de seguir su ejemplo de “andar haciendo bienes” (véase Hechos 10:38).

La diferencia entre nosotros y las otras iglesias es que creemos que Dios se sigue comunicando con el hombre por medio de revelación continua. En Amós 3:7 se lee: “Porque no hará nada Jehová el Señor sin que revele su secreto a sus siervos los profetas.” La Biblia en sí es un testimonio de que Dios hablaba con el hombre en la antigüedad. En el Nuevo Testamento, Pablo identifica la Fuente del evangelio que enseñaba con tanto afán: “ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo.” José Smith y sus sucesores son un testimonio poderoso de que Dios sigue Su trato con el hombre, y que sigue preocupado por nuestro bienestar.

En los artículos que se presentan a continuación, se explica porqué era necesario que un hombre como José Smith fuera llamado como profeta. Para entender esto, es importante conocer la naturaleza de Dios, entender el principio del albedrío y el papel de los profetas, y comprender los efectos de la apostasía. El propósito de presentar estas doctrinas no es convencer, sino explicar. Como dijo Gordon B. Hinckley, decimoquinto profeta de la Iglesia: “Invitamos a todos, a la tierra entera, a que escuchen este relato y evalúen su veracidad. Dios nos bendiga por creer en Sus manifestaciones divinas y nos ayude a extender el conocimiento de esos extraordinarios y gloriosos sucesos a todos los que estén dispuestos a escuchar. A éstos decimos en un espíritu de amor: traigan todo lo bueno y toda la verdad que hayan recibido de cualquier fuente y veamos si podemos añadir a ellas” (Hinckley, G.B. El maravilloso fundamento de nuestra fe Octubre 2002).









Martirio de José Smith

El consejo de la ciudad de Nauvoo autorizó la destrucción de una imprenta que había estado publicando mentiras acerca de la Iglesia Mormona. Esto enfadó a los vecinos no miembros de la Iglesia y se armó un disturbio. El 24 de junio de 1844, los dieciséis miembros del consejo de Nauvoo fueron arrestados por instigar un disturbio. Todos fueron puestos en libertad al día siguiente excepto José Smith y su hermano Hyrum, que permanecieron en la cárcel tras haber sido acusados de traición. A John Taylor y Willard Richards se les permitió quedarse con José y Hyrum. El gobernador prometió que si se sometían al arresto e iban a Carthage, él los protegería. José Smith presintió que no estaría fuera del peligro en Carthage e hizo planes con Hyrum de salir de Nauvoo. Emma le pidió que regresara a Nauvoo porque se estaba diciendo que él era cobarde. José y Hyrum regresaron y viajaron a Carthage. En Carthage, José recibió amenanzas varias veces.

La mañana del 27 de junio de 1844, mientras estaba en la cárcel de Carthage, José escribió una carta a Emma en la que decía: “Estoy resignado a mi suerte, sabiendo que estoy justificado, y he hecho lo mejor que se pudo hacer. Mi amor a los niños y a todos mis amigos…que Dios los bendiga.” Ese día el carcelero permitió que los hombres se quedaran en el cuarto de arriba en vez de la cárcel porque creía que estarían más cómodos allí.

En la tarde, los cuatro hombres en la cárcel, José, Hyrum, John Taylor y Willard Richards se sentían deprimidos. Pidieron que John Taylor cantara el himno “Un pobre forastero.” Poco después de las 5 de la tarde, justo cuando estaba terminando de cantar, un populacho de entre ciento cincuenta y doscientos hombres, con las caras pintadas de negro, llegaron a la cárcel. Invadieron la cárcel. Los cuatro hombres trataron de detenerlos, pero el populacho comenzó a disparar a través de la puerta. Hyrum recibió un tiro en el lado izquierdo de la cara. Cayó exclamando: “¡Soy hombre muerto!” José se apoyó en su hermano y dijo: “¡Oh querido hermano Hyrum!” con la tristeza evidente en su rostro. José disparó tres veces a través de la puerta. Después de disparar José se dio la vuelta hacia la ventana. José Smith fue herido en la espalda dentro de la celda y en el pecho por un tiro que venía desde afuera. Cayó muerto desde la ventana hacia afuera. John Taylor fue herido en la muñeca, la rodilla izquierda y la cadera. Una bala que hubiera tomado su vida le dio a su reloj de bolsillo. Willard Richards salió ileso; una bala sólo rozó su oreja.

El populacho salió para asegurarse de que José estaba muerto. Cuando el populacho salió, Willard Richards escondió a John Taylor, por que esperaba que regresaran. El hermano del profeta, Samuel, se enteró de las amenazas en contra de José e iba rumbo a Carthage. Llegó esa misma noche y fue el que escribió la carta a Nauvoo con las noticias de la muerte del profeta y su hermano Hyrum. El viaje hacia Carthage de Samuel fue rápido y sufrido ya que a él también lo perseguía un populacho. Poco tiempo después, Samuel también murió de complicaciones a las heridas que recibió el 27 de junio.

La Iglesia compró la cárcel de Carthage por cuatro mil dólares cuando Joseph F. Smith era el presidente. El edificio ahora ha sido restaurado y está abierto al público.



Loor al Profeta - Celebración del Profeta
José Smith


Temas:

01 - Fantasía sobre una melodía escocesa.

02 - Un nuevo día

03 - Oración de la Primera de José Smith.

04 - Yo lo he visto

05 - Ir con mi

06 - Nubes oscuras

07 - Mi bondad no se apartará de ti.

08 - Espera

09 - Varón de Dolores

10 - Un caminante pobre de la pena.

11 - Elogio al hombre

12 - ¿Quién es este hombre

Escuchar Música.....


0 comentarios:

Publicar un comentario

Música para escuchar


This Flash Player was created @ FlashWidgetz.com.


I made this widget at MyFlashFetish.com.

Share/Bookmark

La Hora del Mundo con un Clic.....

Para tu Ayuda Busca Aquí....

Google
la Web Musica Digna, Pensamientos Dignos