viernes, 24 de diciembre de 2010

El Rey a Nacido en Belén......

El Nacimiento de Jesús (SUD)


MATEO

Capitulo 1: 18 – 25

Mt.1:18-25, Lc.2:1-7

Tan definitivas son las profecías que designan a Belén, pequeño poblado de Judea, como el lugar de su nacimiento, como las que declaranque el Mesías nacería del linaje de David. Parece que nunca hubo diversidad de opinión entre los sacerdotes, escribas o rabinos sobre el asunto, ni antes del gran acontecimiento, ni después. Belén, a pesar de ser pequeño y casi sin importancia en lo concerniente a tráfico y comercio, gozaba de doble estimación entre los judíos por ser el sitio donde había nacido David, así como el lugar del cual habría de venir el Mesías esperado. María y José vivían en Nazaret de Galilea, muy lejos de Belén de Judea; y en la época a que nos estamos refiriendo, se acercaba rápidamente la maternidad de la virgen.

En esos días llegó un decreto de Roma, en el cual se ordenaba un empadronamiento del pueblo en todos los reinos y provincias que eran tributarios del Imperio. El mandato era de aplicación general, pues disponía “que todo el mundo fuese empadronado”. El empadronamiento de los subditos romanos tenía por objeto formar una base, de acuerdo con la cual se podrían determinar las contribuciones de los distintos pueblos.

Este censo particular fue el segundo de tres empadronamientos generales de la misma naturaleza, que, según los historiadores, ocurrieron en intervalos de aproximadamente veinte años. De haberse efectuado el censo en la manera romana acostumbrada, cada persona se habría empadronado en el sitio donde residía; mas la costumbre judía, respetada por la ley romana, exigía el empadronamiento en las ciudades o pueblos que las familias respectivas declaraban como el lugar de su origen. En lo que respecta a que si era estrictamente mandatoria esta exigencia de que cada familia se registrase en la ciudad de sus antepasados, no es de incumbencia particular para nosotros; el hecho es que José y María fueron a Belén, la ciudad de David, para inscribirse de acuerdo con el decreto imperial.

El pequeño pueblo se encontraba lleno de gente en esa época, lo más probable por motivo de la multitud que había llegado para dar cumplimiento al decreto de referencia. Como consecuencia, José y María no pudieron hallar un hospedaje más deseable, y tuvieron que conformarse con las condiciones de un campo improvisado, como antes lo habían hecho viajeros sin número, y como desde ese día lo han hecho innumerables personas, en esa región y en otras partes. No tenemos razón para considerar estas circunstancias como evidencia de pobreza extremada; no cabe duda que causó inconveniencias, pero no constituye prueba concluyente de grave aflicción o sufrimiento. Fue mientras se hallaba en esta situación, que María la Virgen dio a luz a su primogénito, el Hijo del Altísimo, el Unigénito del Padre Eterno, Jesús el Cristo.

De las circunstancias consiguientes al nacimiento, pocos son los detalles que nos son dados. No nos es dicho el tiempo que transcurrió entre la llegada de María y su esposo a Belén, y el nacimiento. Bien pudo haber sido la intención del evangelista que escribió la historia, referirse a los asuntos netamente de interés humano con cuanta brevedad lo permitiera la narración de los hechos, a fin de que los incidentes sin importancia no ocultaran ni sobrepujaran la verdad central. Todo lo que hallamos en las Santas Escrituras del propio nacimiento es lo siguiente: “Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.” Contrastan vivamente la sencillez y brevedad de la narración bíblica con su escasez de detalles incidentales, y la acumulación de circunstancias fabricadas por la imaginación de los hombres, la mayoría de las cuales ningún apoyo tienen en la historia autorizada, y en muchos respectos son plenamente incongruentes y falsas. En un asunto de tanta trascendencia, no es sino prudente y propio segregar y conservar aparte las afirmaciones auténticas de los hechos, y los comentarios imaginativos de historiadores, teólogos y escritores de novelas, así como también las rapsodias emocionales de poetas y fantasías artísticas labradas, ora con cincel, ora con pincel.

Desde el principio de su existencia, Belén había sido la morada de gente que se dedicaba principalmente a ocupaciones pastorales y agrícolas. Por lo que se sabe del pueblo y sus alrededores, es congruente hallar que al tiempo del nacimiento del Mesías—que fue en la primavera del año— había rebaños en los campos, así de día como de noche, bajo el solícito cuidado de sus apacentadores. Fue a un grupo de estos humildes pastores que se comunicó la primera proclamación de que el Salvador había nacido. La historia dice sencillamente:
“Había’ pastores es la misma región que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: |Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!”
Nunca jamás había comunicado un ángel, ni recibido hombre alguno, nuevas de tan magna importancia: nuevas de gran gozo reveladas a pocos, por cierto, a los más humildes de la tierra; nuevas que estaban destinadas a extenderse entre todos los pueblos. No sólo hay una grandeza sublime en el cuadro, sino una autoridad divina en el mensaje; y el punto culminante es algo que los pensamientos del hombre nunca jamás habrían podido concebir: la aparición repentina de una multitud de los ejércitos celestiales cantando, a oídos de seres humanos, el más breve, más congruente y más verdaderamente completo de todos los himnos de paz jamás entonados por un coro de mortales o de espíritus. ¡Qué consumación tan anhelada! ¡En la tierra paz! Pero ¿cómo la puede haber sino por la preservación de la buena voluntad para con los hombres? ¿y en qué otra forma podría tributarse más eficazmente gloria en las alturas a Dios?
Los confiados y sencillos guardianes de las ovejas no habían pedido una señal o confirmación; su fe obró al unísono con la comunicación celestial; y sin embargo, el ángel les dio una señal, como él la llamó, para orientarlos en su búsqueda. Sin esperar más, se dieron prisa para ir, porque dentro de su corazón creían, y más aún, sabían; por tanto, determinaron: “Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado.”‘ Hallaron al Niño en el pesebre, y cerca de El a su madre y a José y habiendo visto, salieron y testificaron de la verdad concerniente al Niño. Volvieron a sus rebaños, glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto.
Se encierra un significado tan profundo como la emoción que todos deben sentir al leer la afirmación, al parecer parentética, del evangelista: “Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.” Es evidente que la gran verdad concerniente a la persona y misión de su Hijo divino aún no se desenvolvía por completo en su mente. Todo el conjunto de acontecimientos, desde la salutación de Gabriel hasta el testimonio reverente de los pastores concerniente al anuncio del ángel y las huestes celestiales, constituía en su mayor parte un misterio para aquella inmaculada madre y esposa.

(Talmage, Jesús el Cristo, pág. 56-57).


Mormon Tabernacle Choir - Rejoice and Be Merry: Nativity Play


Coro del Tabernaculo "Rejoice and Be Merry"

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01 - Sussex Carol

02 - Carol to the King

03 - The First Nowell

04 - Deck the Halls with Boughs of Holly

05 - El nino querido

06 - La peregrinacion

07 - Riu, riu, chiu

08 - Rejoice and Be Merry!

09 - Joseph Dearest, Joseph Mine

10 - Ding Dong! Merrily on High

11 - O Holy Night

12 - One December, Bright and Clear

13 - Rise Up, Shepherd, and Follow!

14 - Little Drummer Boy

15 - Jingle Bells

16 - I Saw Three Ships

17 - The Twelve Days of Christmas

18 - What Child is This-

19 - Angels, from the Realms of Glory




jueves, 23 de diciembre de 2010

Historia de la Navidad

Colaboración de Juan M. Ballesteros

25 de Diciembre
y las fiestas paganas

El día de Navidad es el 25 de diciembre, cuando se conmemora el Nacimiento de Jesucristo en Belén según los evangelios de San Mateo y San Lucas. Después de la Pascua de Resurrección es la fiesta más importante del año eclesiástico.

Como los evangelios no mencionan fechas, no es seguro que Jesús naciera ese día. De hecho, el día de Navidad no fue oficialmente reconocido hasta el año 345, cuando por influencia de San Juan Crisóstomo y San Gregorio Nacianzeno se proclamó el 25 de diciembre como fecha de la Natividad.

De esta manera seguía la política de la Iglesia primitiva de absorber en lugar de reprimir los ritos paganos existentes, que desde los primeros tiempos habían celebrado el solsticio de invierno y la llegada de la primavera.

La fiesta pagana más estrechamente asociada con la nueva Navidad era el Saturnal romano, el 19 de diciembre, en honor de Saturno, dios de la agricultura, que se celebraba durante siete días de bulliciosas diversiones y banquetes.

Al mismo tiempo, se celebraba en el Norte de Europa una fiesta de invierno similar, conocida como Yule, en la que se quemaban grandes troncos adornados con ramas y cintas en honor de los dioses para conseguir que el Sol brillara con más fuerza.

Edad Media,
nacimientos y villancicos

Una vez incorporados estos elementos, la Iglesia añadió posteriormente en la Edad Media el nacimiento y los villancicos a sus costumbres. En esta época, los banquetes eran el punto culminante de las celebraciones. Todo esto tuvo un abrupto final en Gran Bretaña cuando, en 1552, los puritanos prohibieron la Navidad. Aunque la Navidad volvió a Inglaterra en 1660 con Carlos II, los rituales desaparecieron hasta la época victoriana.

Siglo XIX,
árbol y postales de Navidad

La Navidad, tal como la conocemos hoy, es una creación del siglo XIX. El árbol de navidad, originario de zonas germanas, se extendió por otras áreas de Europa y América. Los villancicos fueron recuperados y se compusieron muchos nuevos (la costumbre de cantar villancicos, aunque de antiguos orígenes, procede fundamentalmente del siglo XIX). Las tarjetas de navidad no empezaron a utilizarse hasta la década de 1870, aunque la primera de ellas se imprimió en Londres en 1846.

Santa Claus y
el Espíritu de Navidad

La familiar imagen de Santa Claus, con el trineo, los renos y las bolsas con juguetes, es una invención estadounidense de estos años, aunque la leyenda de Papá Noel sea antigua y compleja, y proceda en parte de San Nicolás y una jovial figura medieval, el espíritu de navidad. En Rusia lleva tradicionalmente un cochinillo rosa bajo el brazo.

Navidad
hoy día

Actualmente, la Navidad es tiempo de gran actividad comercial e intercambio de regalos, reuniones y comidas familiares.

En Occidente se celebra la Misa del gallo en iglesias y catedrales. En los países de América Latina, de arraigada tradición católica, se celebra especialmente la Nochebuena (24 de diciembre) con una cena familiar para la que se elaboran una diversidad de platos, postres y bebidas tradicionales.

También se acostumbra asistir a la Misa del gallo y celebrar con cohetes y fuegos artificiales.

Agradecemos la colaboración de Juan M. Ballesteros, de Campanillas en Málaga, España en la recopilación de la información y elaboración del material arriba presentado.



La Navidad es una época gloriosa, simple en su origen y profundo en significado. Es rica en recuerdos, en espíritu caritativo y Hermosa en costumbres y tradiciones. Tiene una atracción en la cual nuestros corazones sin objeción se sumergen.


En esta época del año, recordamos que nuestro Padre Celestial dio a Su Hijo, Jesucristo. También recordamos que Su preciado Hijo nos dio SU vida, Expiación y la victoria sobre la tumba.


Por lo tanto, démosle a nuestro Salvador nuestra gratitud viviendo sus enseñanzas y siguiendo sus pasos. Durante su ministerio mortal El “anduvo haciendo bienes” (Hechos 10:38). Al hacerlo, el Espíritu de la Navidad Llenara nuestros corazones.


La Primera Presidencia.




Staff-Chile Pendón SUD
Noticias de la Iglesia en línea
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SALT LAKE CITY, UTAH; Diciembre 4 de 2010, | Church News – EE.UU |-
“En la celebración del nacimiento del Señor Jesucristo, nuestros pensamientos recurren a esa ocasión sagrada cuando nació el “Príncipe de Paz” (Isaías 9:6). El prometió -“el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida” (Juan 8:12). Verdaderamente, Jesucristo es nuestro Salvador y Redentor quien fue “herido por nuestras transgresiones……y por sus heridas fuimos nosotros sanados” (Isaías 53:5).
Nuestra oración es que en esta época de Navidad es que la luz y el testimonio de la Misión Divina del Salvador entrarán a nuestros corazones y se refleje en nuestras vidas y en nuestros hogares.
Que cada uno de nosotros sea bendecido, no sólo en esta época de Navidad, sino también en todo el año que viene. Que nuestra fe en Jesucristo se incremente al seguir Su ejemplo y todos podamos hacer y decir”.
Sinceramente,
La Primera Presidencia.







1. "White Christmas (song)" Berlin Foster 3:58
2. "Angels We Have Heard On High" Chadwick Foster 3:53
3. "Santa Claus Is Coming To Town" Coots, Gillespie Foster 3:32
4. "The Christmas Song" (with Cole) Tormé, Wells Foster 4:32
5. "The Lord's Prayer" (with The Mormon Tabernacle Choir) Foster 4:24
6. "What Child Is This" (with Blige) Chatterton Dix Foster 4:30
7. "Adeste Fideles" Wade, Borderies Serio 3:33
8. "O Tannenbaum" Anschütz, Zarnack Foster 4:17
9. "Jingle Bells" (with The Muppets) Pierpont Foster 3:34
10. "Silent Night" Mohr, Gruber, Young Foster 4:36
11. "Blue Christmas" (with Malika Ayane) Hayes, Johnson Foster 4:17
12. "Cantique De Noel" Adam, Cappeau Foster 4:34
13. "Caro Gesu Bambino" Soffici, Cariaggi Foster 1:43
14. "Tu Scendi Dalle Stelle" Alphonsus Liguori Serio 2:49
15. "God Bless Us Everyone" Silvestri Silvestri 3:15
16. "I Believe" (with Jenkins) Lévi Foster 4:24

ANDREA BOCELLI Y CORO DEL TABERNACULO.....



Escuchar este hermoso concierto.....







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